En nuestra vida cotidiana, sobre todo en utensilios para alimentos y bebidas, utensilios de cocina, equipos médicos y otros ámbitos, se da un amplio uso al acero inoxidable y al plástico. Y con el continuo desarrollo de la preocupación por la salud y el medio ambiente, la cuestión de qué material es más saludable es cada vez más importante.
Como fabricante profesional de envases alimentariosvamos a presentar en detalle las propiedades higiénicas del acero inoxidable y del plástico, mostrar cómo influyen en el crecimiento de bacterias y cómo se limpian después.
Crecimiento bacteriano en superficies
En general, la mayoría de las bacterias crecen debido a la influencia del material de la superficie.
Según la mayoría de los trabajos de investigación científica, ha quedado claro que la mayoría de las superficies de plástico presentan una mayor carga bacteriana que la mayoría de las superficies de acero inoxidable. Por ejemplo, casi todos los plásticos presentan una mayor porosidad y rugosidad; de ahí que a las bacterias les guste esconderse detrás de esos pequeños huecos.
Por el contrario, la superficie del acero inoxidable es relativamente lisa y no es fácil que se adhieran a ella las bacterias. Además, el acero inoxidable es muy resistente a la corrosión y no se agrieta fácilmente con el uso, lo que reduce aún más el espacio en el que pueden reproducirse las bacterias.
Por qué el acero inoxidable se considera un material más higiénico
El acero inoxidable suele considerarse más higiénico, sobre todo por sus propiedades antibacterianas. Muchos de los tratamientos superficiales del acero inoxidable, como el pulido brillante o a espejo, pueden reducir drásticamente la probabilidad de adhesión bacteriana.
Algunos estudios sugieren incluso que existe una inhibición en el crecimiento de bacterias por propiedades antibacterianas naturales en ciertos tipos de superficies de acero inoxidable. Además, la resistencia a altas temperaturas permite al acero inoxidable soportar temperaturas de esterilización más elevadas, mientras que los plásticos suelen deformarse o liberar sustancias nocivas a causa de las altas temperaturas.
La ciencia detrás de las propiedades antimicrobianas del acero inoxidable
Las propiedades del acero inoxidable que lo hacen antimicrobiano se derivan en parte de la composición química y los tratamientos superficiales del acero inoxidable. La mayoría de las calidades modernas de acero inoxidable tienen una elevada composición de cromo y níquel, que forman una película protectora de óxido en su superficie, lo que dificulta bastante la adhesión de bacterias y otros microorganismos. Además, algunas calidades superiores de acero inoxidable se someten a tratamientos adicionales, como el electropulido, para reducir el potencial de crecimiento bacteriano.
Impacto medioambiental del acero inoxidable y el plástico
Además de las prestaciones higiénicas, la protección del medio ambiente es otro factor importante en la selección de materiales. El acero inoxidable es un tipo de material reciclable con una larga vida útil, lo que reduce la carga medioambiental causada por la sustitución frecuente. Por el contrario, el plástico no sólo es difícil de degradar, sino que también tiene más impacto sobre el medio ambiente durante el proceso de producción. Por tanto, en la selección de productos sanitarios, el acero inoxidable será más respetuoso con el medio ambiente.